LA PARTICIPACIÓN CIUDADANA Y LAS INSTITUCIONES EN LA PRESERVACIÓN DE LAS LENGUAS INDÍGENAS

La participación ciudadana y las instituciones en la preservación de las lenguas indígenas

Xalapa Ver., a 21 de febrero del 2023

Eleuterio Olarte Tiburcio

Director General de la Academia Veracruzana de las Lenguas Indígenas (AVELI)

En el mundo se hablan alrededor de 6,000 lenguas de acuerdo a datos de la UNESCO. Cada una de ellas es única e irrepetible, se trata de una ventana para mirar y entender al mundo de manera diferente, cada lengua encierra una cosmovisión, pensamiento, visión y filosofía distinta, es decir, marca la forma de relacionarse con la naturaleza y los seres humanos, además es el vehículo que trasporta el conocimiento construido socialmente por un pueblo, a través del tiempo. Asimismo, la lengua es un medio de comunicación, un instrumento para el crecimiento humano, social y cognitivo. Por ello, al perderse una lengua, la humanidad pierde una gran riqueza, es decir, todos perdemos, todos nos empobrecemos.

La diversidad cultural y lingüística es un tesoro, es una riqueza que se encuentra en alto riesgo de desaparición como consecuencia de la globalización, marginación, y exclusión social e institucional que han sufrido las lenguas denominadas indígenas.

Las lenguas que se encuentran en mayor riesgo, son nuestras lenguas indígenas. De acuerdo a datos de la UNESCO de las 6,000 lenguas que se hablan en el mundo, el 43% están en riesgos de desaparición. Cada dos semanas se pierde una lengua. Las lenguas que están en muy alto riesgo de desaparición son aquellas que tienen menos de 10,000 hablantes. Pero también están en riesgo aquellas lenguas que cuentan con alrededor de 100,000 pues se consideran vulnerables.

Como lo expresa Miguel León Portilla “La existencia de las lenguas originarias del Nuevo Mundo están hoy seriamente amenazadas. En ellas florecieron cantos, poemas, relatos y discursos de la antigua palabra que iluminaron las vidas de quienes las hablaron. Al ocurrir la invasión de los europeos, todo comenzó a cambiar”.

 

Cuando muere una lengua

 

Cuando muere una lengua

las cosas divinas, estrellas, sol y luna;

las cosas humanas,

pensar y sentir,

 no se reflejan ya

en ese espejo.

 

Cuando muere una lengua

todo lo que hay en el mundo

 mares y ríos,

animales y plantas,

ni se piensan, ni pronuncian

con atisbos y sonidos

 que no existen ya.

 

Cuando muere una lengua

entonces se cierra

a todos los pueblos del mundo

una ventana, una puerta,

un asomarse

de modo distinto

a cuanto es ser y vida en la Tierra.

 

Cuando muere una lengua,

sus palabras de amor,

entonación de dolor y querencia,

tal vez viejos cantos,

 relatos, discursos, plegarias,

nadie, cual fueron,

alcanzará a repetir.

 

Cuando muere una lengua,

 ya muchas han muerto

y muchas pueden morir.

 

Espejos para siempre quebrados,

sombra de voces

para siempre acalladas:

la humanidad se empobrece.

Miguel León Portilla

 

Nuno Márquez menciona que “Las estimaciones sobre el número de habitantes y lenguas existentes en el continente americano antes del primer contacto europeo son inciertas. Hay quienes aseguran que en lo que hoy es México y Centroamérica se ubicaban 5 millones de personas y que hablaban unos 300 idiomas diferentes…”

Desde el inicio de la Colonia española hasta en la actualidad han desaparecido más de la mitad. Hoy se registran 364 variantes lingüísticas agrupadas en 68 grupos lingüísticos. De acuerdo al diagnóstico del Instituto Nacional de las Lenguas Indígenas (INALI) todas las variantes lingüísticas están en peligro de desaparición, unas de forma mayormente acelerada a comparación de otras. En el Estado de Veracruz se hablan 14 lenguas con 31 variantes lingüísticas, cabe señalar que todas están en riesgo de desaparición, a pesar de que la lengua náhuatl es la mayoritaria puesto que la hablan aproximadamente 350,000 personas, sin embargo, la gente de mayor edad es quien la sigue utilizando, la gran mayoría de la niñez, tiene como lengua materna el castellano. Son pocas comunidades en donde las niñas y los niños tienen como lengua materna una lengua indígena.

Existen voces que afirman, que los pueblos indígenas han tomado la decisión de abandonar su lengua madre y a su vez tomar el español, pareciera que se trata de una decisión voluntaria, cuando la verdad es que el gobierno ha sido implacable con los pueblos indígenas.

En la época de la colonización se impuso el castellano como lengua de la administración virreinal, en la época independiente con el nacimiento de la nueva nación lo que hoy es México, se declara la muerte de los pueblos indígenas de manera legal, son eliminados jurídicamente, no aparecen en la primera Constitución de México de 1824. Con la independencia se elimina a los indígenas. La segunda Constitución de 1857, de la época liberal, también los desaparece legalmente, no reconoce a los pueblos indígenas. La tercera constitución de 1917, la injusticia se repite, a los pueblos indígenas se les declara pueblos inexistentes, no aparecen en la Carta Magna; aunque los indígenas participaron en la lucha por la independencia, al igual que en la guerra de la reforma y de la revolución mexicana, con la esperanza de que mejoraran sus condiciones de vida, sin embargo, las injusticias se ensañaron con ellos. Lo que no aparece en la ley simplemente no existe. Por lo tanto, a los indígenas se les persiguió, se buscó su desaparición, se les consideró “gente sin razón”

El liberalismo puso en práctica el proceso de civilización de los pueblos indígenas mediante la individualización de las tierras comunales y la castellanización de manera brutal, situación que continuó en la época posrevolucionaria con la individualización de las tierras comunales y ejidales. A la educación se le encarga la castellanización. Inclusive los independentistas de México y revolucionarios del siglo XX retomaron la expresión “El mejor indio es el indio muerto”. Justo Sierra decía a pesar del esfuerzo que se ha hecho en incorporar al indio en el crecimiento y buen porvenir, éste no ha perdido un átomo en apego a su religión que es cosa del pasado”. Estas y otras expresiones racistas muestran el desdén a toda manifestación indígena.

Como consecuencia de esas políticas de exterminio, los pueblos indígenas se aislaron, se remontaron a las montañas, sierras, a lugares inhóspitos desde donde continuaron reproduciendo y practicando sus lenguas, culturas, conocimientos y cosmogonías. A pesar de ese aislamiento, los ha alcanzado la globalización y lo que muchos llaman “la modernidad”, que ha debilitado sus lenguas y culturas que no pudieron lograr las políticas de incorporación y asimilación.

Sin embargo, en la última década del siglo XX y el inicio del siglo XXI se da un gran cambio, las organizaciones internacionales y las leyes nacionales reconocen los derechos de los pueblos indígenas. Ejemplo de ello, lo son: el Convenio 169 de la OIT sobre pueblos indígenas y tribales declarado por las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas en 1989. La Declaración Universal de los Derechos Lingüísticos respaldada por la UNESCO 1996. Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas 2007.  A nivel nacional, se tiene la aprobación de los derechos de los pueblos indígenas mediante el Art. 2º de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos en 2001 y la Ley General de los Derechos Lingüísticos de los Pueblos Indígenas en 2003. Con ellos reconocen los derechos de los pueblos indígenas sobre todo el derecho a usar de manera libre sus lenguas en las gestiones, trámites o acceso a la información en las instituciones públicas, así como en la educación, se declara como lenguas nacionales a las lenguas indígenas y se declara que tienen la misma validez al igual que al español en cualquier ámbito.

Estos cambios son resultados de las luchas sociales de los pueblos indígenas en el mundo, en México se denota la lucha del EZLN, entre otras; las cuales dieron la pauta para que el Estado Mexicano reconociera los derechos de los pueblos indígenas.

El presente siglo es un siglo de derechos, inclusión, interculturalidad, igualdad, justicia y se combate la discriminación, el racismo, todo aquello que atenta contra el reconocimiento de la diversidad lingüística.

Por lo tanto, el Estado Mexicano ha creado instituciones para atender los derechos de los pueblos indígenas, en particular los derechos lingüísticos, a nivel nacional se encuentra el Instituto Nacional de las Lenguas Indígenas (INALI), a nivel estatal la Academia Veracruzana de las Lenguas Indígenas (AVELI), quienes se encargan de la promoción en el uso, preservación, estudio, fortalecimiento y desarrollo de las lenguas indígenas, así como coadyuvar en el ejercicio pleno de los derechos al libre uso de la lengua madre en cualquier ámbito, incluyendo a la educación.

Para la preservación y revitalización de las lenguas la ONU declara 2019 “Año Internacional de las lenguas indígenas”, con la finalidad de sensibilizar a la sociedad en general para que reconozcan y valoren la importancia de las lenguas originarias. Sin embargo, las acciones fueron insuficientes, ya que no se notaron grandes cambios, por lo que se declaró el “Decenio Internacional de las lenguas indígenas 2022-2032”, teniendo como centro los derechos de los pueblos indígenas.

Es importante resaltar que, no obstante, las declaraciones y reconocimientos de los derechos de los pueblos indígenas, los indígenas todavía no disfrutan de sus derechos lingüísticos, las prácticas de exclusión, racismo y marginación aún siguen vigentes, como resultado las lenguas indígenas siguen debilitándose. El uso de las lenguas se reduce al hogar y en algunos casos a un nivel comunitario, la gente usa su lengua de manera oral, la escritura alfabética aun es incipiente. Las lenguas indígenas no son lenguas de la administración pública, en muchas escuelas no usan ni cultivan la lengua indígena, hay escases o ausencia de estudios, hay carencia de materiales escritos, en muchos casos los padres jóvenes bilingües ya no trasmiten su lengua madre a los hijos, de la ciudadanía en general, son pocas las personas interesadas en aprender alguna lengua indígena. Aun no se cumplen los derechos de los hablantes de lengua indígena a usar sus lenguas en el acceso a la información o para realizar algún trámite administrativo porque las instituciones públicas aún les cierran las puertas a las lenguas indígenas, un gran número de hablantes ocultan su identidad y/o niegan hablar alguna lengua originaria.

Por otro lado, los ayuntamientos indígenas o con presencia indígena hasta hace un par de años no conocían los derechos lingüísticos de los pueblos indígenas, por lo tanto, no impulsaban políticas de uso, preservación y fortalecimiento de las lenguas madres de sus municipios, tampoco inyectaban recursos financieros para su protección, salvo algunas excepciones, aun cuando la Ley General de los Derechos Lingüísticos estipula de manera puntual que el Estado Mexicano en sus tres órdenes de gobierno (Federación, entidades federativas y municipios) tienen la obligación de proteger, preservar, promover su uso, estudio, fortalecimiento y desarrollo de las lenguas indígenas.

A pesar de la situación que guardan las lenguas, creemos que es posible retomar el crecimiento y expansión de las mismas, como lo ha señalado el Sr. Gobernador, el Ing. Cuitláhuac García Jiménez: “es imperativo garantizar el arraigo de las lenguas indígenas por ser lenguas de todos los veracruzanos”.

En ese sentido, la Academia Veracruzana de las Lenguas Indígenas establece diálogos con las comunidades indígenas para fortalecer el orgullo por sus lenguas, con la finalidad de que continúen trasmitiendo a las nuevas generaciones, que continúen hablándolo y que aprendan a escribir en sus lenguas originarias. Para alcanzar lo anterior, se difunde entre las comunidades los derechos lingüísticos, se constituyen Consejos Comunitarios en Defensa de la Lengua Indígena en cada una de las comunidades en donde se habla una lengua originaria. Estas actividades se hacen con la colaboración de los ayuntamientos, por lo que la Academia Veracruzana de las Lenguas Indígenas sigue gestionando la firma de convenios de colaboración en materia de derecho y cultura indígena con el objeto de concretar la rehabilitación y fortalecimiento de las lenguas indígenas. En conjunto con los ayuntamientos, se establecen compromisos para trabajar en la preservación de la lengua madre del municipio, asimismo se crean las figuras de directores municipales de lengua indígena, con quien la AVELI se coordina y trabaja para la preservación de las mismas. Estamos convencidos, que los hablantes tienen un papel central en la revitalización de sus lenguas, son ellos quienes protegieron sus lenguas durante cinco siglos en las que se les persiguió.

Hoy, también toda la ciudadanía mexicana incluyendo la veracruzana tienen el compromiso de evitar su extinción, y promover junto con los hablantes el crecimiento y desarrollo de las lenguas indígenas, ya que están declaradas como parte del patrimonio cultural de la nación, son lenguas nacionales y son lenguas madres de esta gran nación.

Estamos todos llamados a protegerlas, a hablarlas, a aprenderlas, a difundirlas, y sobre todo a que contribuyamos al cumplimiento de los derechos de los pueblos indígenas para que usen sus lenguas madres de manera libre en las instituciones, y sobre todo, en los espacios en que estemos, equipar los edificios con letreros en lengua indígena, así como colocar anuncios en lengua indígena en vías públicas, a combatir la discriminación y el racismo, sobre todo a practicar la inclusión y al fortalecimiento del orgullo por las lenguas madres de este gran estado de Veracruz y de la nación.

El Estado Mexicano, debe resarcir la deuda con las lenguas originarias y convertirlas en lenguas de la administración pública, como ocurre en otros países del mundo, para lograr el multilingüismo de manera municipal y regional. Todos estamos llamados a hablar una lengua indígena, al preferir aprender una lengua extranjera en lugar de una lengua indígena es muestra de un racismo, hoy en el siglo XXI esas prácticas deben ser asunto del pasado.

Las lenguas indígenas aún tienen un futuro promisorio ya que son lenguas madres de la nación, es decir, son lenguas de todos los mexicanos, por lo tanto, todos estamos llamados a protegerlas y asegurar su expansión y arraigo. Las instituciones públicas municipales, regionales, estatales deben abrir sus puertas paras que ingresen las lenguas indígenas, acabar con la exclusión y transitar hacia la inclusión, las maestras y los maestros abandonen la castellanización, en su lugar instalen el plurilingüismo en donde las lenguas indígenas ocupen un lugar privilegiado, la ciudadanía se sienta orgulloso por sus raíces históricas, aprenda una lengua indígena y los pueblos indígenas arraiguen sus lenguas. El compromiso es ampliar las funciones lingüísticas de las lenguas indígenas, reactivar el crecimiento y desarrollo de las lenguas e impulsar su expansión. No es asunto solo de los pueblos indígenas, sino es asunto de todos los veracruzanos y mexicanos.

“Vivir en la democracia es vivir en la igualdad, vivir en el derecho a la libre expresión, vivir con plena libertad a hablar la lengua madre”.  

Paxkat kakatsiniyan (tutunakú)

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